EQUIPO
Notas previas:
Experiencia ante la Macarena. Si Diego Ernesto no estuviera en actitud de oración (Ora), nunca habría nacido Mies. Día dedicado a la Virgen: Ella lo ha hecho todo.
Tomar conciencia de que nosotros, a imitación de la Virgen María, Teresita, Don Bosco y el Padre Ernesto, debemos tener una vida de continua oración para descubrir la voluntad de Dios Padre en nosotros.
DIEGO ERNESTO Y MARÍA
Diego Ernesto era un enamorado de María y cada imagen de Ella tenía un significado especial para él.
La Virgen de su infancia y se puede decir que la que más le llenaba era la Zamarrilla, la Virgen de la Amargura, desde que la vio siendo un niño, le encantó y no podía dormir sin ponerse una estampa de ella debajo de la cara. Era su Virgen. Años más tarde, sería enviado a la parroquia de la Amargura.
Ante la imagen de la Esperanza Macarena, después de celebrar su primera misa pública escribió en una agenda, lo que sería la base de la espiritualidad de Mies. María, representada en aquella madre del pueblo de Naím, que lloraba por su hijo muerto, quería que se la consolase, salvando a los niños y jóvenes, con la liberación de Cristo, especialmente a los más marginados. Y ellos necesitaban de la Madre para poder resucitar y llevar una vida cristiana.
Diego Ernesto siempre ha repetido refiriéndose a la Virgen: “En MIES Ella lo ha hecho todo”. Él ha puesto todo siempre en manos de la Madre. Como dice el lema del 50 Aniversario: “Todo lo que somos en Ella y por Ella lo vi”
1. Partimos de la vida
Vamos a comenzar el equipo con una dinámica. Con ella trataremos de hacernos conscientes de que para recibir un mensaje de alguien, es muy importante nuestra actitud. Tenemos que querer escuchar a quién nos quiere transmitir algo. Podemos pensar que, el simple hecho de “estar” es suficiente, pero no es así. Hay que ponerse “a tiro”.
DINÁMICA
Se reparten los juveniles de dos en dos, excepto uno. La dinámica la irán realizando por parejas.
Se les explica que se le va a dar un mensaje (una frase larga, distinta para cada pareja) a uno de los dos y que éste tendrá que hacérselo llegar al otro.
Se trata de hacer que sea imposible que el mensaje llegue.
Por ejemplo: el juvenil tiene que transmitir el mensaje solo moviendo los labios, pero el receptor está de espaldas y ninguno puede moverse. Otro escribe el mensaje en un papel para que el receptor lo lea, pero éste tiene los ojos vendados…
Lo ideal es que todos realicen la experiencia, excepto uno.
Después de que lo hayan hecho, vuelven a repetirlo, pero en esta ocasión el que no tiene pareja va ayudarlos. Puede quitar la venda, puede girar al que está de espaldas…Ahora se trata de que reciban el mensaje con ayuda de ésta persona.
Tras realizarla podemos dejar unos minutos para que ellos dialoguen sobre la experiencia.
Se les puede preguntar qué relación creen ellos que tiene la dinámica con el lema del día.
Explicación:
Nuestra actitud, a veces, puede ser como la de la primera parte de la dinámica, estamos, pero no estamos en disposición de escuchar lo que el Señor quiere de nosotros.
La oración es la que nos pone en presencia del Señor, es la que “nos abre los oídos y el corazón” para escuchar lo que Él nos pide.
María nos ayuda en esta tarea, al igual que uno de vosotros os ha ayudado a recibir el mensaje.
Como repetía con insistencia Diego Ernesto: “A Jesús, por María”
2. Tu Palabra nos da vida
Leemos:
Juan 2, 1-12.
“Por aquel tiempo se celebraba una boda en Caná de Galilea, cerca de Nazaret, y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos.
Y, como faltara el vino, le dice a Jesús su madre: «No tienen vino». Jesús le responde: «Mujer, ¿qué nos va a mí y a ti? Todavía no ha llegado mi hora».
Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga».
Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua». Y las llenaron hasta arriba. «Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala».
Ellos se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde venía (los sirvientes, que habían sacado el agua, sí lo sabían), llama al novio y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya todos están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora».
Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus signos. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos”.
Explicación:
María estaba pendiente de los pequeños detalles y de las necesidades de los que estaban a su alrededor. Ella sigue pendiente e intercediendo ante el Padre por cada uno de nosotros.
¿Estoy yo con los ojos abiertos para ver las necesidades de los demás? ¿Le pido al Señor por los que están a mí alrededor?
Ella nos dice a nosotros también: “Haced lo que Él os diga”, pero para saber lo que Él quiere de nosotros tenemos que ponernos delante de Él, tenemos que tener momentos de oración.
¿Busco algún momento para estar con El Señor? ¿Rezo en algún momento durante el día?
¿Está la Virgen presente en mi vida? ¿Le rezo alguna vez?
3. La vida en oración
Vamos a cerrar los ojos un momento y a escuchar el estribillo de la canción “Dame vida”.
Vamos a imaginar que es el Señor el que nos dice esas palabras. El que nos pide un momento, aquí, ahora, para El.
Pero vamos a imaginar también que son personas las que nos dicen eso a nosotros. Niños y jóvenes como vosotros, que os gritan que les deis, amor, vida, esperanza, tiempo…
El Señor no deja de llamarnos, como un día lo hizo al Padre Ernesto. La Virgen sigue llorando, como la viuda de Naím por sus hijos, niños y jóvenes que andan “muertos en vida”.
Está en nosotros ponernos delante del Señor, unirnos cada vez más a Él y decirle: “Señor ¿Qué quieres de mí?”
4. Entrega tu vida
En el campamento tenemos la suerte de tener al Señor Sacramentado todo el tiempo con nosotros y muy cerquita nuestra.
Vamos a ponernos como compromiso individual pasar un rato, cada uno lo que quiera delante del sagrario acompañando al Señor a lo largo del día de hoy. Y como cabaña, rezar un misterio del rosario a la Virgen para conocer y practicar esta oración a María tan querida por el Padre Diego Ernesto y tan importante para los cristianos en general y para los Misioneros de la Esperanza en particular.
