día 3
Como Juan: "vivir unido a Jesús"
CUENTO
Cuento: Un zapatero remendón.
Un zapatero remendón acudió al rabino Isaac de Ger y le dijo: "No sé qué hacer con mi oración de la mañana. Mis clientes son personas pobres que no tienen más que un par de zapatos. Yo se los recojo a última hora del día y me paso la noche trabajando; al amanecer, aún me queda trabajo por hacer si quiero que todos ellos los tengan listos para ir a trabajar. Y mi pregunta es: ¿qué debo hacer con mi oración de la mañana?"
"¿Qué has venido haciendo hasta ahora?", preguntó el rabino.
"Unas veces hago la oración a todo correr y vuelvo enseguida a mi trabajo; pero eso me hace sentirme mal. Otras veces dejo que se me pase la hora de la oración, y también entonces tengo la sensación de haber faltado; y de vez en cuando, al levantar el martillo para golpear un zapato, casi puedo escuchar cómo mi corazón suspira: ¡Qué desgraciado soy, pues no soy capaz de hacer mi oración de la mañana…!
Le respondió el rabino: "Si yo fuera Dios, apreciaría más ese suspiro que la oración".
Reflexión y relación con el tema
Con el cuento se pretende destacar la importancia que tiene que nuestra vida sea una alabanza a Dios más allá de lo que está establecido como "lo correcto". La oración, en este caso, si no va acompañada de una vida entregada es estéril, pues el fruto de la oración es el trabajo por el hermano.
El zapatero se sentía alejado de Dios porque no hacía la oración de la mañana, pero no se daba cuenta de que su compromiso con los pobres era realmente su oración, era poner su vida en conexión con lo que Dios quiere para él y llevarlo a la práctica.
Con este cuento podemos profundizar en cuáles son las actitudes que nos separan de Cristo y cuáles son las que nos unen. Dónde podemos encontrar realmente a Cristo y cuál es la actitud con la que debemos abordar cada una de las ayudas o consejos que la Iglesia nos propone para intimar con Cristo. Por ejemplo: Ir a misa me une a Cristo, pero si voy y estoy peleado con la mitad de mi grupo, la misa carece de sentido. Tiene más valor que antes pida perdón o intente arreglar las cosas. Un retiro es maravilloso, pero si estoy todo el rato hablando con el de al lado de fútbol, no podremos oír lo que Cristo nos quiere decir.