día 3
"Santos de Dios siendo Efesios de Dios"
LITURGIA
(Se propone que se haga un Acto Penitencial en lugar de la Eucaristía la cual se oficiará a otra hora para aquellos que deseen asistir. Como consecuencia, no habrá Taller de la Eucaristía, )
Oración de la mañana
l Canción de entrada: Vine a alabar a Dios.
l Presentación del lema:
Sale un chaval con una camiseta de color claro y va y se pelea con otro. Entonces sale un diablillo y le mancha la camisa con témpera de un color. Luego ese mismo llega a su casa y se sienta en una silla delante de una mesa (previamente preparada) que tiene un libro. Hace como el que estudia, pero está nervioso, no puede. Al final tira el libro al suelo. Sale el diablillo y le mancha con témpera de otro color. Luego hace otras dos cosas mal (no ayudar a un pobre que pide, sino despreciarlo y pasar de sus amigos que le invitan a jugar con él) y ocurre igual: Un diablillo le mancha la camisa. Entonces sale Pablo, lo ve y se hecha las manos a la cabeza. Hace como que habla con él y entonces le lleva a uno disfrazado de Jesús. Éste hace como que habla y el chaval hace como que se arrepiente (se pone pensativo) y le pide ayuda a Jesús. Éste, a su vez, le pide su camisa manchada, le da un abrazo y hábilmente le devuelve la camisa que ¡maravilla! está más blanca que la nieve.
l
Comentario:
Pablo nos lleva a Jesús que nos transforma el corazón y nos pide que seamos
suyos, o sea, que seamos santos y santas.
l Lectura: Ef 5, 10 - 11
Examinad qué es lo que agrada al Señor, y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, antes bien, denunciadlas.
Palabra de Dios
l Juntos oramos: Ahora es el momento de compartir juntos acciones de gracias, peticiones o reconciliación con el Señor.
l Ofrecimiento a la Virgen: Ahora los niños o jóvenes harán un ofrecimiento a la Virgen para el día de hoy. (Preparado en el Taller de Oración)
l Canto: Eres más que el mar.
Acto Penitencial (descarga el examen de conciencia)
l Monición de entrada: Hoy es un buen día para reconciliarnos con el Señor. Preparemos nuestro corazón para acogerlo con alegría dejando atrás para siempre todo aquello que nos aleja del Señor.
l Canto de entrada: Donde haya dos o más.
l Saludo del Sacerdote.
l Oración inicial:
Hermanos: Ya que por nuestros pecados nos hemos olvidado de la gracia bautismal, pidamos ahora que seamos restaurados en esa gracia por medio de la penitencia.
(Y todos oran en silencio durante algún tiempo. )
Guarda,
Señor, en tu constante amor
a los que has lavado en el agua del Bautismo,
para que, redimidos por tu pasión,
se alegren en tu resurrección.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
l Liturgia de la Palabra.
Monición a las lecturas: El Señor siempre nos busca para perdonarnos y nos pide que no volvamos a pecar.
1ª Lectura: Ef 4 , 17 – 20; 21b -22a ; 23 - 24
Os digo, pues, esto y os conjuro en el Señor, que no viváis ya como viven los gentiles, según la vaciedad de su mente, sumergido su pensamiento en las tinieblas y excluidos de la vida de Dios por la ignorancia que hay en ellos, por la dureza de su cabeza los cuales, habiendo perdido el sentido moral, se entregaron al libertinaje, hasta practicar con desenfreno toda suerte de impurezas. .Pero no es éste el Cristo que vosotros habéis aprendido.En él habéis sido enseñados conforme a la verdad de Jesús .a despojaros, en cuanto a vuestra vida anterior, del hombre viejo, a renovar el espíritu de vuestra mente, y a revestiros del Hombre Nuevo, creado según Dios, en la justicia y santidad de la verdad.
Palabra de Dios.
Salmo: La misericordia del Señor cada día cantaré.
Evangelio: Lc 15, 1 – 7
Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: "Este acoge a los pecadores y come con ellos." Entonces les dijo esta parábola. "¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros; y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido." Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión.
Palabra de Dios.
l Homilía (Deberá de ser breve y dar paso a la preparación del exámen de conciencia.)
l Exámen de conciencia. (Se sigue el esquema del documento adjunto. Cada niño o cada jóven deberá escribir en el papel sus pecados para la confesión individual.)
l
Rito de
reconciliación.
(Vamos a hacer un gesto que explicará el sacerdote y que va a consistir en
dar la espalda al altar y a los demás de forma que experimentemos físicamente lo
que significa estar de espalda a Dios y a los hermanos. Después el sacerdote o
el monitor leerá las siguientes peticiones de perdón a lo que todo responderemos
:Perdónanos Padre. )
Monitor: Padre bueno, estamos vueltos de espaldas porque te dejamos en un
lugar secundario. Olvidamos hablar contigo, dedicarte un poco de tiempo .
Vivimos distraídos, descuidados. Perdónanos Padre.
Todos:
Perdónanos Padre.
Monitor : Estamos de espaldas porque nos cuesta verte en las personas que nos
rodean, sobre todo en los más pobres. Nos cuesta despojarnos de nuestro
orgullos, de nuestras críticas y nuestro egoísmo. Perdónanos Padre.
Todos: Perdónanos Padre.
Monitor : Estamos vuelos de espaldas porque somos egoístas . No queremos a
los que son y piensan distinto. Pedónanos Padre.
Todos: Perdónanos Padre.
Monitor : Estamos separados porque consumimos más de lo que necesitamos , nos
cuesta compartir y nos encerramos en nosotros mismos. Perdónanos Padre.
Todos: Perdónanos Padre.
Monitor : Estamos vueltos de espaldas porque confiamos poco en tu Palabra;
porque no valora mos todo lo que nos regalas y no sabemos darte gracias por
ello. Perdónanos Padre.
Todos: Perdónanos Padre.
Monitor : Estamos separados porque no buscamos en tu Palabra y en la
Eucaristía la luz y fuerza que necesitamos para transformar el mundo. Perdónanos
Padre.
Todos:
Perdónanos Padre.
Sacerdote : Restáuranos Señor. Ayúdanos a abrir las puertas cerradas, los
cerrojos de nuestras vidas. Danos tu luz y levántanos porque también nosotros
queremos llegar al Belén de nuestro corazón, allí donde tú quieres nacer de
nuevo, allí donde un día comenzó tu historia entre nosotros.
(Nos damos la vuelta de cara al altar)
Sacerdote : Vamos ahora juntos, a rezar el “Yo confieso” para pedirle al Señor que nos perdone, y a medida que vayamos rezándolo, dejamos nuestra postura egoísta y nos vamos agrupando como familia, como comunidad que somos: “Yo confieso...
l Confesión y absolución individual. Los confesores están en sus lugares respectivos y durante las confesiones se cantarán cantos que hablen del perdón del Señor Hay un tiempo de confesión. Una vez acabadas, el sacerdote presidente invita a todos los presentes a la acción de gracias. Se canta el Magníficat, canto de gratitud de María al Padre. Después de éste, concluye con una oración de acción de gracias.
Oración:
Dios omnipotente y misericordioso,
Que admirablemente creaste al hombre
Y más admirablemente aún lo redimiste.
Que no abandonas al pecador,
sino que lo acompañas con amor paternal.
Tú enviaste tu Hijo al mundo
para destruir, con su pasión, el pecado y la muerte
y para devolvernos, con su resurrección,
la vida y la alegría.
Tú has derramado el Espíritu Santo en nuestros corazones,
para hacernos herederos e hijos tuyos.
Tú nos renuevas constantemente
con los sacramentos de salvación
para liberamos de la servidumbre del pecado
y transformarnos, de día en día,
en una imagen cada vez más perfecta
de tu Hijo amado.
Te damos gracias
por las maravillas de tu misericordia
y te alabamos con toda la Iglesia
cantando para ti un cántico nuevo
con nuestros labios, nuestro corazón y nuestras obras.
A ti la gloria por Cristo en el Espíritu Santo, ahora y por siempre.
AMÉN.
l Canto del Magníficat.
l
Conclusión.
Sacerdote: Hemos celebrado el rito de la reconciliación por el que hemos sido
regenerados gracias al perdón del Padre.
El Señor nos bendiga,
pues nos engendró para la vida eterna. AMEN .
El Hijo nos conceda la salvación,
pues murió y resucitó por nosotros. AMEN.
El Espíritu Santo nos santifique,
pues fue derramado en nuestros corazones
y nos llevó por un camino recto. AMEN.
Y la bendición de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros. AMEN
Oración de la noche
l La canción: Tú me has llamado
(Para los jóvenes Ser de Dios. Repartimos la letra y la escuchamos)
l La representación:
(En la representación de hoy, unos niños hacen un corro. Uno de ellos en pié hará de maestro. Los demás estarán sentados. Mientras otro saldrá con una bolsa en el hombro tropezando y cada vez que lo haga, hará como que coge una piedra y la hecha en la bolsa. También habrá que hacer pausas para dar tiempo al personaje a que recoga unas cuantas piedras y se pueda cansar.)
El maestro
narró a sus discípulos el siguiente relato:
- Un hombre que iba por el camino tropezó con una gran piedra. La recogió y la
llevó consigo. Poco después tropezó con otra, igualmente la cargó. Todas las
piedras con que iba tropezando las cargaba, hasta que aquel peso se volvió tan
grande que el hombre ya no pudo caminar.
¿Qué piensan ustedes de ese hombre? Preguntó el maestro
- Que es un necio -respondió uno de los discípulos- ¿Para qué cargaba las
piedras con que tropezaba?
Dijo el maestro: - Eso es lo que hacen aquellos que van acumulando el rencor que
sienten contra los demás o contra ellos mismos cada vez que les hacen algo malo
los demás o ellos mismos.
Si hacemos a un lado esa inútil carga, si no la llevamos con nosotros, nuestro
camino será más ligero y nuestro paso más seguro.
Así dijo el Maestro, y los discípulos se hicieron el propósito de no cargar
nunca el peso del odio o del resentimiento.
l Unas palabrillas : El Señor hoy nos ha quitado un peso de encima: nuestros pecados. No seamos como el hombre necio y dejemos de hacer el mal. Sólo así seremos como Dios quiere :Santos.
l Para terminar: Rezaremos las 3 Avemarías de Bosco. (descarga el documento de las 3 Avemarías)