día 1

"Con Jesús yo flipo" dice Pablo a los de Filipo

 

 

 

CUENTO

 

 

 

Las famosas aventuras de Coscolo y Pelusa

 

Coscolo y Pelusa eran dos pelos que vivían en la misma cabeza. Eran muy amigos. Habían crecido juntos. Lo que más les gustaba era jugar con sus amigos. Cuando había mucha caspa, hacían grandes bolas y se las tiraban entre ellos, o hacían batallas contra el flequillo, o contra las patillas. Siempre se organizaba un gran jaleo, pero todo acababa cuando una mano subía por la cabeza para rascarse.

Cuando algún pelo se soltaba de la cabeza, todos se ponían muy tristes y algunos se volvían blancos de la pena. Nadie sabía lo que les pasaba a los que se soltaban. Era un gran misterio. Un día, mientras estaban en la ducha, Pelusa quedó enganchado en una esponja y empezó a gritar:

-         ¡Socorro! ¡Socorro!

Cóscolo intentó agarrarlo, pero no pudo. Entonces la esponja se levantó de la cabeza y Pelusa se fue por los aires gritando:

-         ¡Socorro Coscolo! ¡Socorro!

La voz de Pelusa se perdía en la lejanía. Entre tanto, todos los demás pelos intentaban sujetar a Coscolo mientras le decían:

-         Tranquilízate, no hagas locuras. Hemos hecho todo lo que hemos podido. Ya no se puede hacer nada.

Pero Coscolo repetía una y otra vez:

-         ¡Es mi amigo! ¡No puedo dejarlo solo!

Entonces, aprovechando que pasaba un peine por la cabeza, se agarró con fuerza a él y se arrancó.

-¡Allá voy! – grito Coscolo.

Comenzó a volar por los aires y cayó en una gran piscina de agua caliente. Allí vio la esponja que había arrancado a Pelusa. Fue nadando hasta ella y comenzó a llamarle:

-¡Pelusa! ¿Dónde estás?

- ¡Estoy aquí! – gritó Pelusa desde la esponja

Subió como pudo, le desenganchó y los dos se dieron un gran abrazo. Muy emocionado, dijo Pelusa:

-         Estás loco, Coscolo, pero sabía que vendrías para ayudarme.

-         Para eso están los amigos – respondió Coscolo.

-         Sí, para eso están. ¿Y ahora, qué hacemos? – dijo Pelusa.

-         Pues ya se nos ocurrirá algo. De momento estamos juntos otra vez, que es lo que importa – contestó Coscolo.

Saltaron de la esponja y comenzaron a nadar hacia la orilla. Pero en aquel momento, el agua comenzó a ir rápidamente hacia un remolina que lo tragaba todo. Coscolo y Pelusa se miraron sorprendidos y, sin dudarlo un momento, se ataron fuertemente entre ellos para no separarse más. El remolino los engulló.

No sabían dónde irían, ni qué les ocurrirá; pero no les importaba, no tenían miedo, porque ahora iban juntos. Pasara lo que pasara, nada podría separar a dos buenos amigos.

 

Preguntas para trabajar

-         Resume la historia. ¿Qué le pasó a Pelusa? ¿Qué hizo Coscolo?

-         ¿Acaban salvándose Coscolo y Pelusa? ¿Se les ve tristes por ello? ¿Por qué?

-         Se podrían decir que Cóscolo quería mucho a Pelusa? ¿Por qué? ¿Qué fue capaz de hacer por él?

-         Pensamos en algún amigo, o nuestros padres, alguien a quien queremos en general… ¿qué hemos sido capaces de hacer por ellos?

-         ¿Quién sería San Pablo en este cuento? ¿Y el otro personaje?

 

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