DÍA 3

Este nuevo Dios pide ayuda a niños y jóvenes:

"Samuel"

 

 

 

HISTORIA

 

 

TERESITA DEL NIÑO JESÚS

 

Esta maravillosa monja del Carmelo nació en Francia, en Alençon. Su niñez fue una delicia de amor familiar. A los cinco años perdió a su madre, y al poco tiempo, tres de sus hermanas empezaron a desfilar camino del convento de Lisieux. Ese hecho provocó en Teresa unas inmensas ganas de entregarse a Jesús para siempre, lo mismo que sus hermanas.

Por ser demasiado joven, no le era posible entrar en el Carmelo. Un día de 1887 llegó a Roma a visitar al Papa en una peregrinación. León XIII recibió a los peregrinos. Teresa le pidió que le concediera una gracia muy grande. Sin que ella dijera más el Papa le contestó: “Bueno, bueno. Entrarás si lo quiere el buen Dios”.

Sus deseos fueron cumplidos el 9 de abril de 1888, a sus quince años. Desde allí hasta que murió, joven, se pudo decir que ella que “no hizo ninguna cosa extraordinaria, pero todo lo había hecho extraordinariamente bien”.

Ofrecía sus dolores por los misioneros. De ahí le vino el nombramiento de patrona de las misiones. Francisco Javier y Teresa, patronos de las misiones. Diez años de clausura. Murió tuberculosa, declarando que el amor había sido la razón de toda su vida.

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