DÍA 3

Este nuevo Dios pide ayuda a niños y jóvenes:

"Samuel"

 

 

 

DIEGO ERNESTO

 

 

La juventud, que es la fuerza más grande de la humanidad, está cada vez más apartada del cristianismo. Y esto trae consecuencias desastrosas, como estamos viendo todos, horrorizados: cada día hay más niños pervertidos, hechos unos auténticos delincuentes, esclavos de las drogas y de los más bajos vicios. Y la juventud está aún peor. Aunque, gracias a ti, Dios mío, existen grupos de jóvenes auténticamente cristianos o plenamente honrados; pero la gran mayoría están tristísimamente hundidos en la desesperanza y faltos de toda clase de buenas ilusiones e ideales.

¡Dios mío! ¿Quién puede quedarse cruzado de brazos viendo tan triste panorama? Haz que todos los Mies sean conscientes de tan grave problema y se decidan a entusiasmarse por la salvación de esta juventud.

 

 

… Que no nos cansemos nunca de predicar el Evangelio con nuestra vida y nuestra palabra, y que vayamos dando testimonio de amor desinteresado, comprometiéndonos en la lucha liberadora de toda la humanidad. Que los niños y jóvenes encuentren en MIES de verdad a Cristo, que se acerca a ellos como su libertador.

Niños y jóvenes olvidados de todos: ¡en MIES tendréis vuestra esperanza!

Que sea, Señor, una realidad.

Ideario MIES, capítulo 19

 DESCARGA PARA IMPRIMIR

volver