Es a finales de febrero o principios de marzo de 1.963 cuando se empieza de una forma concreta la Obra MIES. El P. Diego Ernesto, junto a seis muchachos, tiene la primera reunión fundacional y queda constituida de forma privada lo que sería la Obra de Misioneros de la Esperanza. En principio pretendió ser una congregación religiosa masculina; luego, un instituto secular; y, más tarde, después de superar muchas dificultades, sobre todo de tipo jurídico, quedará como una Obra de vida consagrada donde célibes, sacerdotes, casados y solteros tendrán los mismos derechos y deberes, lógicamente, desde las diferentes situaciones vocacionales y sacramentales. Se le dio primeramente el nombre de ESPES JUNIORES.
En una reunión de responsables el 22 de octubre de 1967, el P. Diego Ernesto comunica que la Obra se llamará MISIONEROS DE LA ESPERANZA. El estilo de vida y la espiritualidad del incipiente Movimiento quedan recogidos en unos breves Estatutos que sirven de base a los posteriores que vendrían. Como desde el principio se encontró oposición por parte de diferentes personas que no alcanzaban a comprender el sentido de la Obra y mostraban sus posiciones adversas a este nuevo camino dentro de la Iglesia, se tuvieron que concretar muchas de las cosas de las vivencias de MIES con bastantes cautelas y prudencias; de ahí que aquellos primeros documentos estuvieran redactados en clave, lo que aportaba, además, cierta amenidad en su estudio y comprensión por parte de los misioneros.
En una reunión de responsables el 22 de octubre de 1967, el P. Diego Ernesto comunica que la Obra se llamará MISIONEROS DE LA ESPERANZA. El estilo de vida y la espiritualidad del incipiente Movimiento quedan recogidos en unos breves Estatutos que sirven de base a los posteriores que vendrían. Como desde el principio se encontró oposición por parte de diferentes personas que no alcanzaban a comprender el sentido de la Obra y mostraban sus posiciones adversas a este nuevo camino dentro de la Iglesia, se tuvieron que concretar muchas de las cosas de las vivencias de MIES con bastantes cautelas y prudencias; de ahí que aquellos primeros documentos estuvieran redactados en clave, lo que aportaba, además, cierta amenidad en su estudio y comprensión por parte de los misioneros.
En una reunión de responsables el 22 de octubre de 1967, el P. Diego Ernesto comunica que la Obra se llamará MISIONEROS DE LA ESPERANZA. El estilo de vida y la espiritualidad del incipiente Movimiento quedan recogidos en unos breves Estatutos que sirven de base a los posteriores que vendrían. Como desde el principio se encontró oposición por parte de diferentes personas que no alcanzaban a comprender el sentido de la Obra y mostraban sus posiciones adversas a este nuevo camino dentro de la Iglesia, se tuvieron que concretar muchas de las cosas de las vivencias de MIES con bastantes cautelas y prudencias; de ahí que aquellos primeros documentos estuvieran redactados en clave, lo que aportaba, además, cierta amenidad en su estudio y comprensión por parte de los misioneros.
Los misioneros permanecieron seis años más en la Parroquia Santa Mª de la Amargura, desde su fundación de forma privada en 1963 hasta junio de 1968, fecha en la que, por diversas circunstancias, tuvieron de dejar aquella parroquia fijando su sede en un piso alquilado en la C/ Mármoles nº 26 de Málaga. En esta casa se implantó la sede central de MIES hasta el año 1971, en el que hubo un nuevo cambio y traslado a otro piso situado en la C/ García Briz nº 3,1º de la misma ciudad.
El P. Diego Ernesto había sido nombrado Adscrito de la Parroquia de S. Pablo en noviembre de 1968 cuyo párroco era D. José García Rosado y, posteriormente, destinado por el Obispo Auxiliar D. Emilio Benavent a la dedicación plena a la Obra MIES.
En el mismo año 1968 se había comenzado el trámite para conseguir la aprobación eclesiástica de MIES. Se comenzó consultando con diversos sacerdotes de la diócesis. Más adelante se solicita y es concedido con fecha 5 de Diciembre de 1970 por el Obispo D. Ángel Suquía Goicoechea el que se erija en oratorio semipúblico la Capilla del Centro Mies de la C/ Mármoles.
Por fin el 18 de Diciembre de este mismo año 1970 (festividad de la Virgen de la Esperanza), es constituida y aprobada por el citado Obispo de Málaga la Obra MIES como "Pía Unión", que era la figura jurídica canónica que mejor se adaptaba en aquellos momentos a las características de MIES. Aunque esta aprobación fue la primera con carácter oficial y recogida mediante escrito, se puede afirmar que ya antes MIES había contado con la aprobación expresada de forma verbal por parte de los anteriores Obispos. Incluso en fecha de 30 de Mayo de este año 1970 el P. Diego Ernesto llega a hablar, por mediación del P. Martínez Fazio S.J., con el Papa Pablo VI que le anima a seguir con la Obra comenzada que consideraba de gran utilidad y aprovechamiento para la Iglesia. Y antes aún, en 1963, el Papa Juan XXIII había llegado a conocer la Obra MIES por medio de una información que le dio un sacerdote jesuita P. Betancour que era un entusiasta de MIES. El Papa dirigió a MIES una carta muy alentadora de la que conocemos su existencia por el testimonio del fundador y de los Misioneros de entonces, ya que no se conservó.
En 1971, entre agosto y septiembre, el Equipo Mayor (lo que hoy es el Equipo Director) había iniciado trámites para llegar a solicitar la aprobación a Roma, trámites que se prolongan hasta enero de 1975, entre los cuales cuentan varios viajes, pero que nunca llegaron a concretarse con tal aprobación por ser MIES una Obra cuyas características no quedaban plenamente recogidas en ninguna de las formas jurídicas canónicas contempladas en el Código de Derecho Canónico vigente en aquel tiempo y se decidió permanecer a la espera y madurando, mediante la experiencia, este nuevo estilo de vivir los laicos con promesas y votos en la Iglesia.
En esta primera etapa de la Asociación es necesario destacar la incorporación del sacerdote de la Diócesis de Cuenca, P. José Antonio Romero Almodóvar que, por motivos de salud, se incorpora a la Diócesis de Málaga. Desde su vinculación a MIES hasta el día de su muerte, 23 de febrero de 1996, fue un gran apoyo para Diego Ernesto y para Mies, ocupando las responsabilidades y servicios de Responsable de Probación, Responsable Mayor Sacerdote, Responsable de Célibes y, por lo tanto, participando largos años como miembro del Equipo Director.
En 1975 el P. Diego Ernesto y algunos misioneros viajan a Lisieux en peregrinación a la tumba de Santa Teresita del Niño Jesús (ya reconocida como patrona de MIES). Allí realizan unos ejercicios espirituales.
Las peregrinaciones de los Misioneros de la Esperanza a Sevilla, a los pies de la imagen de la Virgen de la Esperanza Macarena en su Basílica, tienen su primera realización oficial el 19 de diciembre de 1971, aunque desde el principio el P. Diego Ernesto siempre llevaba misioneros con él en su frecuentes visitas a la Virgen de la Esperanza y, de forma especial en torno a su fiesta litúrgica. Desde aquél día, todos los años se peregrina para dar gracias por los beneficios recibidos de mano de la Virgen y para pedirle a la Madre intercesión y gracias para el próximo año. En aquella primera Misa de peregrinación siete Misioneros profesaron votos y cinco emitieron sus promesas. Posteriormente la peregrinación se trasladará alrededor del 12 de octubre, fecha en la que el P. Diego Ernesto tuvo esa fuerte experiencia espiritual ante la imagen de la Virgen de la Esperanza.
El 27 de Diciembre de aquél mismo año, festividad de San Juan Evangelista, se celebra una Eucaristía en el Colegio de las R.R. Pontificias, durante la cual se bendice una imagen del santo Patrono, al que ya se tenía como tal desde el comienzo de la Obra.