En 1982 se presentan los Estatutos de la Asociación a la Conferencia Episcopal Española y se solicita la aprobación de MIES por tal Organismo Eclesial. Dicha aprobación se realiza por la XXXVI Asamblea Plenaria de la Conferencia en fecha de 21-26 de junio de 1982. Para obtener dicha aprobación se realizaron algunas correcciones en los estatutos con el fin de adaptarlos a los requisitos jurídicos que se exigían y explicar más concretamente algunos de los aspectos de esta vocación.
Como consecuencia de la promulgación del nuevo Código de Derecho Canónico de 1983, toda la Iglesia en sus distintas instancias, tuvieron que actualizar sus diferentes formas de organización conforme al nuevo Derecho. En MIES se hizo necesaria una revisión y adaptación de los Estatutos a las determinaciones del nuevo documento jurídico que regula el funcionamiento de la Iglesia. Se procedió, por tanto, al estudio y aprobación por parte de la Asamblea General de MIES de algunos cambios en la redacción del último texto de Estatutos. Finalmente se presentaron los cambios a la Conferencia Episcopal, y el 21 de Noviembre de 1987 la Asamblea Plenaria de la Conferencia aprobó el nuevo texto de los Estatutos en los que se recogía por primera vez que la Naturaleza de MIES es la de Asociación Pública de Fieles y, por lo tanto, se rige de acuerdo a lo que se determina en el Código de Derecho Canónico para este tipo de Asociaciones.
En ese mismo año la sede de MIES se traslada a C/ Carretería, nº 97 de Málaga. Esta será la primera propiedad inmueble que tiene la Asociación, ya que hasta entonces las distintas sedes estaban ubicadas en casas de alquiler. Esta decisión fue motivada por el incremento de las cuotas de alquiler y la dificultad de encontrar, en este régimen de ocupación, un lugar apropiado para la sede de manera que se pudieran realizar las actividades necesarias para el funcionamiento de la Asociación.
En 1988, y desde bastantes años atrás, FIMES estaba consolidado como un Movimiento de la Iglesia con considerable implantación y número de miembros, que siendo filial de MIES y obrando en estrecha vinculación a ella, contaba con autonomía de funcionamiento y capacidad de organización interna y de apostolado en conexión con MIES. En estas fechas, por necesidades de tipo jurídico, tanto en los ámbitos civiles como en los eclesiásticos, se ve conveniente y se decide que FIMES se dote de unos Estatutos propios, que son elaborados, estudiados durante largo tiempo y ratificados por la Asamblea General de la Asociación -con asesoramiento de MIES- y, finalmente, aprobados por la Conferencia Episcopal Española en su Asamblea Plenaria de fecha 23 de Febrero de 1990. Por esta aprobación, FIMES fue erigida como Asociación de Fieles con personalidad jurídica Privada.
En los Estatutos de FIMES queda muy clara su filiación con respecto a MIES y la indispensable conexión entre ambas asociaciones. La similitud en la finalidad y espiritualidad quedan perfectamente reflejadas en el texto estatutario. Ambas comparten sede central y lugares de apostolado. Las diferencias estriban en las edades y características de sus miembros, requisitos para la pertenencia y la necesidad de aceptar la vida consagrada mediante votos en MIES -lo que no era necesario en FIMES-. Muchos eran miembros de ambas asociaciones simultáneamente.
MIES y FIMES han desarrollado a lo largo de todo este tiempo numerosas actividades de muy diversa índole de forma conjunta o autónomamente organizadas. Se han realizado actividades de carácter religioso, social, cultural, deportivo, de aire libre, recreativas, etc. Sería muy extenso pormenorizar estas actividades, pero podríamos destacar, por su importancia y periodicidad ininterrumpida año tras año, los campamentos de verano, las tandas de Ejercicios Espirituales y los ya mencionados UNIFIMES e INTERMIES.
Desde el comienzo se intentó dar una formación adecuada a los responsables y a todos los miembros de ambos movimientos. Para ello, además de las actividades de cada centro y comunidad, se organizaron a lo largo de los años diferentes cursillos para responsables, cursillos monográficos, escuelas de formación de animadores y catequistas, etc. MIES preparaba a los aspirantes mediante la etapa de Probación. FIMES formaba responsables mediante la Comisión de la Esperanza. Muchos miembros de FIMES descubrían su vocación a la vida consagrada mediante votos y entraban a MIES. Y, por otra parte, casi todos los miembros de MIES realizaban su tarea apostólica en FIMES y participaban como miembros -y en muchos casos como responsables animadores- en este movimiento filial.
Con la elaboración, estudio y aprobación de los Estatutos de FIMES y su reconocimiento por la Conferencia Episcopal Española, se genera en la familia MIES-FIMES un debate interno sobre las señas de identidad que eran similares en las dos asociaciones y sobre las características diferenciadoras entre ambas. Este debate se plantea en un deseo de búsqueda de la mayor y mejor expresión de la unión de MIES y FIMES. Es preguntado el fundador acerca de estas cuestiones y contesta que su parecer y su deseo primero era que MIES y FIMES fueran un mismo carisma en la Iglesia y, por tanto, podrían ser una sola Asociación si así lo llegaran a decidir los miembros de ambas. Más tarde, concreta aún más y afirma que es carismático que MIES y FIMES se fusionen y sean una única Asociación, debiendo salvar para ello los diversos obstáculos de tipo jurídico y estructural. Indudablemente esto comportaría un cambio y unificación en los Estatutos. El mismo P. Diego Ernesto propone un primer borrador de Estatutos de MIES fusionado con FIMES, en octubre de 1990, que es presentado con carácter informativo a la Asamblea General de MIES.
Comienza en este momento todo el proceso de reflexión, consultas, estudio, adaptación y elaboración de documentos que culminaría, años más tarde, en la fusión de MIES y FIMES.
La Conferencia Episcopal Española y las respectivas Asambleas Generales de ambas Asociaciones son informadas y consultadas en todos los momentos sobre los pasos que se han de dar, y son elaborados y corregidos sucesivos borradores de los nuevos Estatutos. Durante el proceso, MIES y FIMES siguen contando con estructuras y órganos de dirección diferentes, pero se van dando pasos hacia la fusión por medio de diversas comisiones mixtas y reuniones conjuntas de los equipos de dirección.
Tras la aprobación de las respectivas Asambleas Generales de MIES y de FIMES, los Estatutos son presentados a la Conferencia Episcopal Española que también los aprueba el día 19 de noviembre de 1993 durante su LX Asamblea Plenaria.
Desde esa fecha se trabajó en la elaboración y aprobación de Reglamentos y en las elecciones de Responsables Generales y Responsables Provinciales de MIES. Todo el proceso culmina en abril de 1994 con estas elecciones y los respectivos nombramientos por parte de la Conferencia Episcopal Española. MIES y FIMES son desde entonces una sola Asociación. Todos sus miembros son ya MISIONEROS DE LA ESPERANZA.