Santa Teresa del Niño Jesús, o de Lissieux, Santa Teresita para nosotros, es ayuda y protección de los MIES. Además influye en nuestra formación espiritual guiándonos con su vida contemplativa, su interés por los problemas de quienes le rodeaban y enseñándonos el camino de la infancia espiritual, “el caminito” para nosotros. Nos alegra tenerla, con toda la Iglesia, como Patrona de las Misiones.