MISIONEROS DE LA ESPERANZA (MIES)
DECLARACIÓN POR LA PAZ
La Asociación Pública de Fieles Misioneros de la Esperanza, entre cuyos fines está la Liberación Integral de las personas desde la no violencia evangélica, frente a la situación de conflicto armado en Ucrania a partir de la invasión agresiva, cruel y destructiva por parte del ejército de Rusia, declara ante sus miembros y ante la opinión pública en general:
Que, ante todo, estamos a favor de la vida, de la dignidad y del estado de justicia y paz, tanto para la población de Ucrania como para la de Rusia.
Que el diálogo basado en el derecho debe presidir cualquier relación humana y mucho más cuando se trata de relaciones entre diferentes pueblos y naciones. El Derecho Internacional debe ser el marco para la verdadera justicia en esas relaciones sometidas normalmente a conflictos de intereses y debe amparar a los más débiles y hacer que no prevalezca la fuerza del poder, sino la de la razón y la justicia.
Que, independientemente de las razones que motiven el conflicto, nunca puede haber justificación a la búsqueda de soluciones mediante el uso de la fuerza de las armas y de la violencia. Nunca puede haber justificación para la invasión de un país a otro por la intervención armada y, menos aún, haciendo valer la superioridad aplastante de fuerza.
Que, si se quiere la paz, no se puede estar preparando permanentemente la guerra. En ese sentido, la permanencia de bloques para las estrategias armadas y la consiguiente disuasión por la escalada armamentística, solo predisponen y preparan la guerra y no se empeñan en lo verdaderamente indispensable y urgente para el planeta y la comunidad universal.
Que, llegado el caso, para responder a las agresiones, siempre hay una alternativa no violenta cuya efectividad es más cierta aunque su plazo de consecución sea más largo.
Que siempre hay vías de soluciones a los conflictos por métodos no violentos. En este caso, es notorio que, al menos una de las partes, Rusia, ha decidido no continuar con las posibilidades de resolución mediante el diálogo y la negociación. La responsabilidad de la agresión es clara a pesar de que quieran enmascararla como acción defensiva de unas minorías ucranianas pro-rusas.
Pedimos el cese de la violencia, el fin de la invasión, el restablecimiento del orden previo y la continuación de la búsqueda de soluciones mediante el diálogo diplomático para que, cediendo en parte cada uno, se impida el sufrimiento de los más débiles y vulnerables y se logre un beneficio para todos.
Nuestra Asociación MIES renueva su compromiso por seguir trabajando por la paz y la justicia y propone a todos sus miembros y a cuantos lo consideren buena opción seguir avanzando en actitudes personales generadoras de paz y bien.
En estos momentos de dolor por cuanto vemos que sucede en Ucrania, de forma especial, nos unimos a todas las mujeres y hombres de buena voluntad que se empeñan cada día en construir y reconstruir la PAZ. Nos unimos a la oración del Papa Francisco, de toda la Iglesia y de todos los creyentes en el Dios Padre Bueno que quiere la paz de sus hijos. Ponemos estos deseos en manos de Nuestra Madre de la Esperanza y nos mantenemos en esperanza activa.
MIES, 27 de febrero de 2022