Educando en Esperanza, se inicia en el año 2006 manteniéndose ininterrumpidamente desde entonces. La capacidad del centro es de 30 alumnos, los alumnos beneficiados este curso han sido 29, atendiendo a 17 familias.
Las actividades generales del proyecto son:
Desde hace 36 años, la asociación Misioneros de la Esperanza, trabaja en este barrio, apostólica y socialmente en el desarrollo integral de niños/as, adolescentes, jóvenes y apoyo a las familias.
Partiendo de la observación diaria y el contacto con las familias vemos el deterioro de los niños y niñas, por la carencia no solamente educativa, sino afectiva, social, económica, alimenticia….. Esto nos lleva a plantearnos la necesidad de poner en práctica el proyecto con el deseo de paliar en lo posible algunas carencias, que no reciben en su familia, por falta de estructura ( familias monoparentales la mama tiene que asumir todo) falta de trabajo, alcoholismo, drogadicción, prostitución, etc.
Esta realidad de muchas familias del barrio, es lo que motiva la necesidad del proyecto Educando en esperanza, que atiende niños de 5 a 11 años.
Después de ocho años consecutivos y analizando la situación, vemos que ésta no ha mejorado, cada vez hay más niños que sus familias no pueden atender, valoramos el bien que les hace, por la atención y la ayuda en los estudios, la atención en necesidades básicas (alimentación, etc.)
Con las familias se trabaja: la higiene personal , la puntualidad, que sus hijos no falten al colegio …haciendo un seguimiento de visitas periódicas al centro escolar de cada niño y comprobando que los padres/madres acuden al centro cuando se les convoca.
Cuando por diversos motivos, ni el papa ni la mama pueden hacer el seguimiento escolar lo asume el proyecto.
Por todo lo expuesto consideramos que el proyecto sigue siendo necesario y para algunos niños/as imprescindible.
La forma de gestionarnos, nuestra labor y estructura son reconocidas y valoradas por los beneficiarios, el entorno y diferentes organizaciones sociales.
El objetivo General del Proyecto Educando en Esperanza, es mejorar el entorno social de los niños, trabajando la autoestima, para que se sientan ciudadanos igual a los demás y no un grupo marginal dentro de su barrio. Se intenta trabajar la autoestima con toda la familia.